En el primer informe sobre violencia política de Integralia Consultores, se ha emitido una alarmante advertencia acerca de la cada vez más notable intervención del crimen organizado en las elecciones locales de 2024 en México. Según este reporte, se han identificado seis entidades con un riesgo muy alto de intervención por parte de la delincuencia organizada en los comicios locales: Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Chiapas y Morelos.
Además, se mencionan otras nueve entidades con un riesgo alto, entre las que se incluyen Baja California, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Zacatecas, Guanajuato, Estado de México, Tabasco y Veracruz. A nivel medio se sitúan la Ciudad de México, Quintana Roo y Puebla, mientras que con un riesgo bajo se encuentran Sinaloa, Nuevo León, San Luis Potosí, Tlaxcala, Campeche y Oaxaca. Las entidades con el menor riesgo de intromisión delictiva son Baja California Sur, Nayarit, Durango, Aguascalientes, Coahuila, Querétaro, Hidalgo y Yucatán.
Integralia Consultores ha destacado que el crimen organizado emplea una serie de estrategias para influir en el proceso electoral, incluyendo asesinatos, agresiones, financiamiento de campañas, imposición de candidaturas, movilización o inhibición del voto, y alteración de la votación en casillas. Se espera que esta intervención se intensifique durante 2024, impulsada principalmente por tres factores clave: la presencia de múltiples grupos criminales en conflicto armado, la expansión de mercados ilícitos más allá del narcotráfico y un número récord de presidencias municipales en disputa.
El informe también destaca que los grupos criminales buscan principalmente el control de los gobiernos municipales para obtener recursos valiosos y operar con impunidad. La captura de estos gobiernos puede ocurrir en cualquier momento, pero los procesos electorales representan una oportunidad para consolidar su autoridad desde el inicio de las nuevas administraciones.
Según los datos proporcionados por la consultora, en lo que va del año se han registrado 21 eventos de violencia político-electoral, con 32 víctimas, siendo los homicidios contra funcionarios públicos y aspirantes la manifestación más común.
Armando Vargas, consultor de Integralia, ha advertido que el proceso electoral de este año podría convertirse en el más violento en la historia de la democracia mexicana. Hizo un llamado a una acción más enérgica por parte del Estado mexicano, instando a reconocer la magnitud del problema y tomar medidas efectivas para abordarlo. Vargas criticó las medidas propuestas por el Instituto Nacional Electoral (INE), argumentando que son insuficientes y carecen de una comprensión profunda de la dinámica del crimen organizado en el contexto electoral.


